¿Este estaba en el juego de 7 familias ecológicas? Ecorresponsabilidad, ecodiseño, ecociudadano, hay algo para todos.
Entonces, ¿diseño ecológico? Este término se oye en todas partes, se ha visto escrito en los envases o directamente en un producto. Todo el mundo habla de ello, todas las marcas presumen de ello, pero ¿qué significa realmente?
Tener un diseño ecológico significa tener en cuenta el impacto medioambiental de un producto: desde la elección de las materias primas hasta el peso del embalaje, pasando por la fabricación y el transporte hasta el baño del consumidor, todo se hace para limitar al máximo el impacto en nuestro planeta.
También significa ofrecer fórmulas cada vez más naturales, es decir, con una proporción cada vez mayor de ingredientes vegetales y biodegradables, y abastecerse localmente o de proveedores que cumplan los criterios del comercio justo.
Gracias al Índice de Impacto Verde, un sistema de calificación personalizado creado en Pierre Fabre, se examina todo el ciclo de vida de un producto: impacto social y medioambiental, todo se tiene en cuenta, y tú también, ya que este enfoque garantiza una perfecta trazabilidad y transparencia.
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Los envases de Klorane se han renovado: nuestros frascos de champú contienen un 100 % de plástico reciclado y nuestros geles de ducha han perdido un 33 % de su peso original. Son 7 toneladas de plástico que no se fabrican cada año, lo que supone 17 toneladas de CO2 que no se emiten. ¡Así podremos respirar un poco mejor!
