Para tratar el cabello rizado, encrespado o rebelde, debemos aprender a cuidarlo sin dañarlo. Deja que la auténtica naturaleza de tu cabello hable por sí misma.
Domar tu cabello, ya sea peinarlo, desenredarlo o alisarlo, puede ser a veces una misión imposible... Pero, ¿es solo una cuestión de tener el pelo mal un día o está relacionado con el tipo de cabello?
Hay dos tipos diferentes:
Cabello rebelde por naturaleza. El cabello rizado, encrespado o muy rizado es menos elástico y tiende a enredarse con facilidad, lo que dificulta que el sebo llegue a toda la longitud del cabello y dificulta el peinado. Es también una causa común de la sequedad capilar. De hecho, el cabello seco tiende a enredarse fácilmente porque las cutículas se aferran unas a otras, y el cabello se rompe al eliminar estos molestos nudos. ¡Es una auténtica pesadilla capilar!
El cabello también puede volverse rebelde con el paso del tiempo, debido a los tratamientos químicos, el calor excesivo (tratamientos de alisado o planchas, secador...) o la exposición repetida a los rayos UV, que provocan alteraciones en el tallo piloso y levantan la cutícula. Entonces, el cabello se vuelve más poroso y pierde su flexibilidad.
Parece fácil, pero no siempre tenemos la técnica adecuada para desenredar nuestro cabello, especialmente cuando está muy seco.
¿Cuándo?
El mejor momento es después de la ducha, mientras el cabello está todavía húmedo y secado con una toalla. Y por supuesto, después de utilizar un tratamiento acondicionador y nutritivo.
¿Cómo?
Para evitar arruinar tus rizos o dar un efecto «mousse» al cabello rizado, debes desenredarlo con los dedos o con un peine de púas anchas, pero nunca con un cepillo. Para eliminar los nudos, peina desde abajo y hacia atrás mientras subes hacia las raíces.
Para evitar los nudos, también puedes optar por una funda de almohada de satén para mantener tu cabello hidratado durante la noche y evitar que se enrede. ¡Duerme como una princesa y despiértate con un cabello de cuento de hadas!
Tener unos rizos bonitos, bien definidos y con movimiento es un reto diario. La piedra angular del cuidado del cabello rizado es la hidratación, ya que tiende a secarse más rápidamente que otros tipos de cabello. Compartimos nuestros sencillos consejos para conseguir unos rizos magníficos y disciplinados .
Aunque nos permite cambiar de estilo o domar el cabello rebelde, el secado con secador también es una práctica que ataca la fibra capilar. Es importante conocer las técnicas y los tratamientos adecuados (¡naturales, por supuesto!) para mantener un cabello sano. Descúbrelos.
Una buena rutina de cuidado capilar debe tener 3 pasos, después de identificar las necesidades del cuero cabelludo y la longitud del cabello.
