¿Cuándo conociste a la primera abeja?
Empecé muy joven, tenía 12 años. Tenía el deseo de montar una colmena. No me viene de familia ni nada por el estilo, simplemente me entusiasmaba descubrir las abejas, observarlas en mi jardín. Mi primer objetivo no era hacer miel, sino simplemente estar en contacto con las abejas. Fue un capricho de niño, supongo, que al final se convirtió en un interés mayor gracias al apoyo que recibí. Poco a poco fue creciendo y hoy tengo unas cincuenta colmenas.
¿Por qué las abejas son tan importantes para la biodiversidad?
Ya dependemos de ellas: El 80 % de la polinización la realizan las abejas. Y sin polinización, no hay más flores, frutas o verduras, ni siquiera la carne sería segura. Afecta a todos los sectores, a todas las dietas. Las abejas son el catalizador de la biodiversidad. Están ahí para unir todo el ecosistema. Si prescindimos de ellas, no queda nada.