Lo que fortalece el cuero cabelludo
Al igual que el resto de la piel, el cuero cabelludo necesita cuidados y atención. Incorpora el cuidado del cuero cabelludo a tu rutina de cuidado del cabello.
El primer paso es masajear el cuero cabelludo, ya que favorece la microcirculación, es decir, ayuda a que la sangre fluya hacia las raíces capilares y le aporte nutrientes y oxígeno. Esto es esencial para que el cabello crezca fuerte y sano, lleno de vitalidad. Procura pasar 5 minutos más en la ducha para llevar a cabo este proceso de relajación.
Cepillar el cabello a diario también ayuda a eliminar las impurezas que se acumulan durante el día. Y como paso adicional, puedes utilizar un exfoliante para limpiar suavemente el cuero cabelludo.
En resumen, la hidratación es tan importante en el cuero cabelludo como en la piel del rostro o del cuerpo. Considera la posibilidad de aplicar regularmente tratamientos o mascarillas formulados para las necesidades de tu cuero cabelludo para reequilibrar el sebo o mantenerlo.
Lo que debilita el cuero cabelludo
El cuero cabelludo puede dañarse y mostrar signos de fatiga. ¿Por qué?
El desequilibrio hormonal es uno de los principales factores que pueden afectar a la función esencial de las glándulas sebáceas del cuero cabelludo. Este fenómeno ralentiza la microcirculación y, por tanto, el suministro de nutrientes y oxígeno que llegan al cabello.
La contaminación y la acumulación de toxinas también pueden debilitar el cuero cabelludo, haciendo que el cabello tenga un aspecto apagado, débil y cansado.
El uso de productos demasiado agresivos, como los champús demasiado detergentes, puede causar irritación.
El peinado con calor repetido, el calor excesivo o el cepillado del cabello demasiado frecuente o agresivo son algunos ejemplos de por qué es probable que se produzcan daños en el cuero cabelludo.