COMPROBACIÓN NATURAL «Ingredientes naturales»: ¿debemos aspirar al 100%?

FALSO: Un producto cosmético puede declararse «de origen natural» si el 95% o más de sus ingredientes son de origen natural. Los porcentajes restantes dependen de la fórmula, pero son ingredientes sintéticos esenciales para la estabilidad y la conservación que aún no tienen equivalentes naturales tan seguros y eficaces. La naturaleza está llena de tesoros, ¡pero aún no los hemos descubierto todos!

FALSO: ¿Quieres que haga espuma, limpie, sea suave y huela bien? Nosotros también. El reto de la reformulación es hacerlo al menos igual de bien en términos de eficacia y sensorialidad, avanzando al mismo tiempo hacia una mayor naturalidad. La sustitución de un ingrediente sintético por un equivalente de origen natural debe respetar el triángulo seguridad/eficacia/sensorialidad. Probamos todas nuestras nuevas fórmulas con los consumidores y solo las aprobamos si se considera que son al menos tan satisfactorias como las que van a sustituir.

FALSO: Independientemente de que una fórmula tenga suficientes ingredientes naturales para afirmar que es de origen natural, los requisitos de seguridad, tolerancia e inocuidad siguen siendo estrictamente los mismos. Seleccionar y formular es una ecuación en la que se equilibran la eficacia, la sensorialidad, el coste y muchos otros criterios, pero la seguridad nunca es una variable ajustable. «Natural» no significa inofensivo. Nuestras reformulaciones siempre van en la dirección de una mayor naturalidad porque esa es nuestra convicción. Pero no importa cuán natural sea una fórmula, ¡siempre será 100% segura!