Cabello teñido, decolorado, con mechas o natural... sea cual sea el caso, hay soluciones para mantener el color en su mejor estado. Gracias a la madre naturaleza, por supuesto.
El brillo es el signo visible de que el cabello y el cuero cabelludo gozan de buena salud. Sea cual sea el tono de tu cabello, tienes que cuidarlo si quieres un color natural y vibrante.
Es cuestión de física. Para que el cabello brille debe reflejar la luz como un espejo. Esto solo puede lograrse cuando el cabello está sano, cuando las cutículas están lisas. Una rutina de cuidado capilar adaptada a tu cabello, sin demasiados productos químicos, puede ayudarte a devolverle el brillo. En cambio, cuando el cabello está seco y sin brillo, las cutículas sueltas o quebradizas ya no permiten que la luz se refleje en él. En Klorane, todos los productos están formulados para dar brillo al cabello tensando las cutículas del cabello y permitiendo así que el sebo se deslice a lo largo del tallo para darle un acabado hidratado y luminoso.
Tintes, decoloración... Con el avance de los productos cosméticos, puedes teñirte el pelo de cualquier color del arco iris (piensa en la tendencia #mermaidhair). El verdadero reto es mantener el cabello sano.
Tintes químicos, vegetales, tono sobre tono, permanentes o semipermanentes... Hay para todos los gustos y todas las necesidades: un nuevo look, unas mechas bonitas, un aclarado natural o disimular las canas. Lo que todos estos métodos tienen en común es que sensibilizan el cabello, especialmente cuando utilizan un proceso de oxidación que altera su estado natural. La coloración puede causar daños a largo plazo en la fibra capilar. Hay que intentar mantener la intensidad del color y prolongarlo lo máximo posible para poder espaciar las coloraciones y, por tanto, las agresiones. Debemos evitar el uso de sulfatos, ya que pueden hacer que el cabello teñido pierda el color.
Las cutículas constituyen la capa exterior del cabello. El cabello está formado por pequeñas escamas que están protegidas por una fina capa de sebo que aporta el brillo. La función de las cutículas es esencial porque protegen la corteza, que actúa como el «nervio» del cabello, de las agresiones externas. También es la parte visible del cabello, que le da su aspecto brillante y su movimiento. Cuando el cabello está en buen estado, estas escamas son suaves y reflejan la luz. En cambio, en el caso de los cabellos apagados o ásperos, las escamas se levantan y absorben la luz en lugar de reflejarla. Si esto ocurre, tendrás que actuar si quieres recuperar el brillo y realzar el color de tu cabello.
La camomila es el ingrediente emblemático de Klorane. Desde hace más de 50 años, nuestros botánicos las recogen por sus excepcionales propiedades iluminadoras. ¡Es oro capilar para toda la familia!
Una buena rutina de cuidado capilar debe tener 3 pasos, después de identificar las necesidades del cuero cabelludo y la longitud del cabello.
